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El matriarcado. Un mito antropológico




Representación de Diosa-Madre



Hace unos meses asistí a un curso sobre Políticas de Igualdad. Mi perplejidad se hizo patente cuando escuchaba hablar del patriarcado como contraposición a un supuesto y anterior matriarcado tomado como real (que habría existido realmente) y cómo esa tesis era aceptada como buena por muchos de los asistentes. Si uno intenta indagar seriamente en el tema se dará cuenta de que el matriarcado no existió de forma real sino que es un mito antropológico (creado por algunos teóricos de la antropología por sus deducciones pero que nunca llegó a existir en la práctica). Para adentrarnos en el supuesto matriarcado o gobierno de las mujeres en la sociedad, en algún momento y en algún lugar de nuestra humanidad hemos de recurrir a la Antropología y a la segunda mitad del siglo XIX.

En el siglo XIX la Antropología incluía un amplio campo de estudio desde la paleontología del cuaternario al folclore europeo, pasando por el estudio comparado de los pueblos aborígenes. En su segunda mitad se desarrollaron los llamados “evolucionismos”. El campo de estudio era el mencionado anteriormente pero el enfoque teórico para afrontarlo partía de que así como las especies evolucionaban de organismos sencillos a otros más complejos, las sociedades y las culturas de los humanos debían seguir el mismo proceso de evolución hasta producir estructuras complejas como su propia sociedad. El paso desde peces a reptiles, reptiles-aves y reptiles-mamíferos, primates superiores-homínidos y de la evolución de estos al hombre primitivo y de éste a las ciudades-estado (pasando por una evolución en sus creencias religiosas, en sus modelos sociales de gobierno con un inicial matriarcado en culturas de adoración a una diosa madre como las calcolíticas mediterráneas y de Oriente Próximo en oposición a una posterior evolución a tipos patriarcales que se darían en una amplísima zona donde se produjeron invasiones de indoeuropeos coincidiendo con la llegada de la Edad del Hierro; albergaría desde nuestra Península Iberia hasta el Indostán incluido), y de éstas a las civilizaciones hasta llegar a la actualidad.

Esa imagen que triunfó durante un tiempo en la historiografía no se sostiene desde hace unos 90 años (por la década de los años veinte del siglo XX). Rescatado quizá hace escasas décadas por grupos feministas a los que les encajaría genial un inicial gobierno de las mujeres en el que los hombres estarían subordinados por las armas, éstos se rebelarían contra ellas y ostentarían el poder subsumiendo a las féminas y desde entonces están conspirando para explotar y degradar al sexo femenino. Teoría disparatada cómo trataré de explicar a lo largo de estas líneas. Personalmente considero un error el enfoque de generar una guerra de sexos por mucho que hayan estado (que lo han estado y aún continúan en muchos aspectos) subyugadas las mujeres.
En un principio la Antropología se interesó por las mujeres casi exclusivamente por su importancia en los temas de parentesco, dentro de los que se incluye la polémica sobre si existió o no un sistema de organización social en el que las mujeres detentaran el poder.

Bachofen

Bachofen (1861), basándose en la mitología y en el derecho clásicos, sostiene la existencia de un matriarcado o ginecocracia y lo sitúa en un estadio de evolución humana anterior al patriarcado. Según el estudioso suizo, este matriarcado primitivo "se marchitó con el victorioso desarrollo" del patriarcado. Confunde “el gobierno de las mujeres” con la matrilinealidad o pertenencia exclusiva de la descendencia a la línea de la madre, como sucederá en los escritos de todos los antropólogos que, hasta Malinowski, sostendrán la existencia de un matriarcado primitivo.
Para Bachofen, la existencia de divinidades femeninas es prueba de que las mujeres dominaron la sociedad en algún momento de la historia porque, a su juicio, la tradición mítica refleja con fidelidad la realidad social y sus leyes.
Sin embargo, el culto a las diosas no implica necesariamente un estatus superior para las mujeres “de carne y hueso” y, mucho menos, que el poder estuviera en sus manos. Por el contrario, el culto a las divinidades femeninas puede interpretarse como una exaltación de las funciones reproductoras de las mujeres, fenómeno éste que se produce en el orden patriarcal que considera a las mujeres en tanto productoras de hijos.

Podríamos interpretar estos mitos como un recurso patriarcal para justificar que el poder se halle en manos de los varones, porque, al fin y al cabo, ya lo tuvieron antes las mujeres. Los mitos que narran la existencia de matriarcados primitivos podrían funcionar como legitimadores del poder masculino porque, de acuerdo a estos relatos, si las mujeres perdieron su estatus y sus privilegios fue por no saber gobernar con diligencia y justicia. Así, algunos mitos amazónicos cuentan que los varones vivían subyugados a las mujeres, las cuales poseían peligrosas vaginas dentadas. Los hombres se liberaron de la opresión femenina al arrancarles a las mujeres los dientes de sus vaginas y convertirlas en penetrables, podríamos añadir. Otros mitos, como el letuama y el macuma narran que las mujeres poseían los saberes de la caza, la pesca y la fecundación hasta que los hombres se rebelaron y vencieron al matriarcado, embarazando a las mujeres.


El Matriarcado (Bachofen, 1861)


Otras pruebas, irrefutables para Bachofen, de que los matriarcados existieron son "el mayor culto ofrecido a la luna, más que al sol, la preferencia mostrada por la tierra concipiente más que por el mar fecundante, por el lado oscuro de la muerte en la naturaleza más que por el luminoso del ser, por los muertos más que por los vivos, por la tristeza, duelo o luto, más que por la alegría (..)". Sin embargo, debemos tener en cuenta que la atribución de características femeninas a la tierra, la luna, la noche y la muerte y la concepción del cielo el sol, el día y la vida como masculinos es propia de los sistemas patriarcales que establecen una jerarquía en la que lo feminizado de la Naturaleza es inferior, oscuro, misterioso y peligroso y lo masculinizado es superior, luminoso, claro y dador de vida.

El matriarcado aparece dibujado por nuestro autor como íntimamente ligado a lo religioso, a la religiosidad oscura y lírica que rodea la adoración de deidades femeninas porque "...siempre que la mujer está situada en la cumbre, tanto de la vida como en el culto, se preservará el misterio con todos los cuidados". Es el misterio que envuelve la religión ginecocéntrica el arma que usaron las mujeres para arrebatar el poder concedido por las leyes naturales al más fuerte con "...manos más débiles".

Este matriarcado primigenio habría sido derrocado por el patriarcado cuando los varones descubrieron la paternidad, es decir al conocer su contribución biológica a la reproducción de la especie, que se traduce en el encumbramiento del masculino sol como astro más poderoso y venerado. El autor explica este cambio de gobierno recurriendo a la Orestíada de Esquilo, donde se narra cómo el derecho paterno vence al derecho materno tras enfrentarse, porque según las palabras de Apolo en esta obra: "Del hijo no es la madre engendradora/ es nodriza tan sólo de la siembra/ que en ella sembró. Quien la fecunda/ ése es su engendrador (...).
Lewis Morgan

El evolucionista Lewis Morgan estudia a los matrilineales amerindios iroqueses, en los que creyó encontrar el prototipo de ciudad matriarcal a la que Bachofen se refería. La organización social de estos pueblos permite a las mujeres controlar la economía cuya base es la horticultura Pero no puede hablarse de matriarcado porque, como han demostrado investigaciones posteriores, los representantes políticos son única y exclusivamente varones, luego la capacidad de decidir sobre asuntos que conciernen a toda la sociedad está vetada para las mujeres.
Del mismo siglo y perteneciente a la misma escuela teórica que Morgan, Maine, con su libro Ancient Law, en el que no sigue un planteamiento evolucionista, afirma la prioridad histórica del patriarcado sobre el matriarcado. Basándose en el derecho romano y en la India antigua, Maine considera que la primera comunidad humana fue la de los parientes agnados o hermanos que cohabitan con sus mujeres y su descendencia, o dicho de otra forma, afirma que la primera familia fue de tipo extenso patrilocal.

Malinowski

El debate sobre la existencia del matriarcado se cierra con Malinowski (sobre los años 20 del siglo XX) que aclara la confusión evolucionista entre matriarcado y matrifocalidad (descendencia perteneciente a la línea materna de manera exclusiva y residencia del matrimonio en el lugar de nacimiento de la mujer). Aunque es cierto que en las sociedades con matrilinealidad o matrilocalidad (residencia del matrimonio en el lugar de nacimiento de la mujer) las mujeres disfrutan de un estatus más alto que en las sociedades patrilineales (con descendencia de pertenencia exclusiva a la línea materna) o patrilocales (con residencia del matrimonio en el lugar de origen del varón). Esto no significa que el poder lo detenten las mujeres. Ahora bien, no es lo mismo para una mujer ser “la extraña en casa de extraños”, como ocurre cuando prevalece el principio de patrilocalidad, que vivir en el asentamiento donde se crió y donde vive su familia. De la misma forma, es distinta la cantidad de poder que puede ejercer una mujer cuya descendencia pertenezca a su linaje que otra mujer cuyos hijos pertenezcan al varón. Sin embargo incluso en estos casos el poder lo acaba detentando el hermano de la mujer, el sobrino de la tía, pero sigue estando en manos de hombres las decisiones económico-sociales y a día de hoy sigue sin demostrarse un solo caso de matriarcado en el mundo (ni actual ni del pasado).

La polémica sobre la existencia del matriarcado se retomó con el surgimiento de la Antropología del género y, en la actualidad, algunos sectores del feminismo sostienen que “el gobierno de las mujeres” primigenio fue una realidad y no sólo un mito.Teniendo en cuenta que las sociedades recolectoras/cazadoras de las que hoy se tiene noticia no son ni siquiera igualitarias, el patriarcado o sistema en que los varones poseen mayor poder y autoridad parece presentarse como la forma organización social que ha acompañado a los humanos desde que lo son.




Gorila de lomo plateado (Macho Alfa)


Las especies evolutivamente más cercanas al “homo sapiens” que pueblan hoy nuestro planeta (gorilas, chimpancés y orangutanes), observaremos que su organización es patriarcal y nuestros orígenes no debieron ser muy distintos a su situación actual. No afirmo que el patriarcado se lleve en los genes y por tanto, sea inderrocable, sino que el sistema de organización social de los grandes simios que también son seres culturales y con cierta capacidad de abstracción (aunque desde mi punto de vista no son capaces de significar esa abstracción o el simbolismo) como el de todas las sociedades humanas conocidas, el patriarcado. Si se puede sostener que todas las sociedades humanas son patriarcales sin que ello implique esencialismo, no debe parecer un determinismo biológico indicar como dato significativo para la antropología que las sociedades de otros primates cercanos (los gorilas, por ejemplo tienen un cociente intelectual de 70, como los humanos con deficiencia mental leve) también son patriarcales. Como se ha podido comprobar para el fenómeno de la agresividad masculina, Naturaleza y Cultura se hallan en una continua relación de retroalimentación pero la Cultura tiene el peso determinante. Por lo tanto en prácticamente todas las culturas conocidas se tengan estructuras patriarcales tiene más que ver con una estrategia adaptativa que no con la sumisión de la mujer a lo largo de la historia (aunque la realidad nos indica que han ido de la mano).





Opino como Marvin Harris cuando decía en el capítulo “El macho salvaje” de Vacas, cerdos, guerras y brujas aquello de que el sexo que controle la tecnología de la defensa y de la agresión para la autosupervivencia del grupo será quien domine. Y que yo sepa en todas las culturas del mundo siempre se ha otorgado este control al sexo masculino. Se podría esperar si las mujeres han controlado la educación de los niños/niñas que formaran niñas solidarias y agresivas a la par que niños tímidos, obedientes, trabajadores y recompensándoles por ser pasivos y no agresivos. Las mujeres monopolizarían la dirección de los grupos locales, serían las responsables de las relaciones chamánicas con los sobrenatural, Dios sería llamado ELLA y se esperaría que la forma de matrimonio ideal fuese la poliandria (con una sola mujer controlando los favores sexuales y económicos de varios hombres).

Pero la guerra es la que acaba con todas estas posibilidades y obliga por los enfrentamientos armados a generar varones feroces para garantizar la supervivencia de ese grupo. ¿Acabando con la guerra acabaremos con la creación educativa de individuos agresivos que ya no son necesarios para la superviviencia del grupo? ¿Para conseguir esto tendríamos que acabar con tantos comportamientos sociales en los que sin ser conscientes premiamos ese tipo de individuos y los legitimamos socialmente y consideramos bobos y pasmados precisamente a los no agresivos? ¿Qué tipo de hombre, en general acaban eligiendo o prefieren las mujeres como su pareja?¿Al agresivo-chulito que genera la dominación?¿Al pasivo-tímido que no genera problemas? ¿Qué opináis? No obstante, lo que está claro es que el matriarcado como tal no deja de ser un mito antropológico, rescatado recientemente.


Chema García

El burro y el hombre






El hombre es ingrato y buena prueba de ello nos lo trae la percepción simbólica hacia los burros. El trato negativo en su visión que siempre ha tenido la humanidad hacia el pollino trasciende culturas y tiempos (desde que fue domesticado circa 5000 a C. hasta hoy). Sin embargo era imprescindible para los menos poderosos (que no podían hacerse con un caballo símbolo de poderío y represión) o los menos pudientes (los bueyes ostentaban precios encarecidos respecto de los asnos) que eran la mayoría. Tanto en la antigüedad como hoy, aportó un auxiliar elemental y básico como elemento motriz para todo tipo de quehaceres (arrastrando arados, moviendo muelas de molinos, norias; acarreando leña, grano, fruta; cuyo relincho se escucha a 3 kms en caso de peligro; etcétera) de los habitantes del común de pueblos y aldeas (sobre todo cuando no existían camiones y tractores).

Con unas inmejorables condiciones físicas para adaptarse a entornos áridos y semiáridos, siendo mucho menos exigente en cantidad y calidad en su alimentación, soporta la sequía y el calor mucho mejor que el resto de los équidos, es más dócil, manso y obediente, es más resistente a la enfermedad, es más longevo, es más barato, e incluso está dotado de mayor inteligencia. Sin embargo a pesar de todas estas virtudes y su inseparable actuación del ser humano a lo largo de varios milenios, no le han granjeado más que una terrible, denostada e inmerecida fama de necio, vil, petulante, incapaz de aprender, poco valioso, ignorante y torpe (visión que aparece ya reforzada en multitud de fábulas de la tradición oral greco-latina).

En las fuentes de la antigüedad nos encontramos con referencias de naturalistas (Aristóteles, Plinio El Viejo, Eliano, Plutarco) y agrónomos (Catón, Varrón, Columela o Paladio) y los singulares Apuleyo (que en el “Asno de Oro” nos relata las aventuras de Lucio y cómo este es transformado en burro y cómo es apalaeado y logra escapar de la muerte tras sufrir todos los oficios y posibles tratos vejatorios realizables a un jumento, un preludio romano a la Picaresca y a las aventuras de nuestro Lazarillo de Tormes) y Luciano (muy similar y coetáneo al de Apuleyo).
En las fuentes escritas el proceso de adjetivación negativa del asno (necedad-incapacidad) discurre paralelo al desarrollo de la conciencia de sobre-explotación en sus usuarios. Se produce una identificación a varios niveles (económico-social-cultural) entre los asnos y las clases más bajas, productivas y desfavorecidas de la sociedad, a las que se les vilipendia, se les achaca de analfabetas, embrutecidas. A las que se justifica (durante gran parte de la historia) todo tipo de insultos y desprestigio social (negándose incluso la posibilidad de tener “alma” dependiendo de su origen racial o pertenencia a determinados estamentos) esclavos, “clases campesinas/proletarias”, etcétera.

De la misma forma que durante tanto tiempo se vituperara y privara a la mujer de su capacidad reflexiva y de sus derechos más elementales e ineludibles dentro de su dignidad humana (a día de hoy continúa su negación y reconocimiento tanto en otras partes del mundo, cómo puerta con puerta, nuestros vecinos que siguen sin asumir su libertad e independencia) mientras se les granjeaba toda una serie de tropelías morales de las que eran las causantes por justicia y voluntad divina.

“Quien no es consciente de su pasado está condenado a repetirlo” y, por desgracia, haciendo bueno ese dicho, precisamente las clases más desfavorecidas y que eran sometidas a semejante trato proyectaban las humillaciones infligidas desde sus amos, repetían esos mismos comportamientos sobre sus pollinos, y la necesidad de legitimar socialmente esas actitudes son el caldo de cultivo en el que se genera y desarrolla la mencionada tradición oral tan profundamente enraizada en nuestra memoria colectiva. Si le preguntamos a cualquier niño de 4 a 6 años de nuestra sociedad es capaz de relatarnos varios adjetivos insidiosos hacia los jumentos, falsos con casi toda seguridad. Pero en nuestra construcción social de la realidad otorgamos culturalmente y transmitimos los valores que socialmente aceptamos como “buenos” y “cotidianos” por mucho que se alejen o correspondan con los hechos.



Como datos sobre los burros más cercanos (los de la Península Ibérica) he de decir que gran parte de ellos se encuentran en peligro de extinción y existen varias razas reconocidas. El burro andaluz-cordobés (el majorero es su variante canaria) de color tordo, rucio (gris) y con zonas en blanco. El burro catalán (de origen gerundense y con su variante mallorquina en Baleares) de tonos negruzcos y cabeza enorme. El burro de las Encartaciones (comarca vizcaina) vasco y es el de menor tamaño. Por último el burro zamorano-leonés (actualmente en León y en las comarcas zamoranas de Aliste y Sayago) de tonos parduzcos y pelo largo incluso en las orejas así como de gran tamaño proporcionado. Subvenciones y granjas-escuela así como campañas institucionales intentan que no desaparezcan cualquiera de estas razas autóctonas de este compañero tan escaso de ver a medida que transcurre el tiempo.

Como burros insignes podríamos citar a los burros de las fábulas griegas de Esopo, la borriquilla del Domingo de Ramos, Rucio (el burro se Sancho Panza), Platero (el burro andaluz-cordobés del poema de Juan Ramón Jiménez), el símbolo del Partido Demócrata de los EE UU (actualmente liderado por Obama) y el asno parlante de Shreck. Otro burro abnegado, trabajador, valioso y tozudo para sus quehaceres es el protagonista de un relato que escuché tantas y tantas veces de boca de mi abuela:
Volvían un padre, un hijo y su burro, del campo de trabajar. En el camino el padre se sentó en el burro, pues venia cansado, mientras el hijo tiraba de la bestia. Se cruzaron con un aldeano, y este le echó en cara al padre que fuese sentado sobre el burro mientras su hijo tiraba de él. Después de pensarlo un poco el padre musitó: “El aldeano lleva razón, mejor será que vaya mi hijo sobre el burro”.
Marchando el hijo sobre el burro y el padre tirando de él, se encontraron a un amigo del hijo, que le increpó a éste cómo permitía a su padre ir andando mientras él iba cómodamente sentado. Se miraron padre e hijo, y decidieron seguir los dos a pie el camino.
Poco antes de llegar a su casa pasaron por un pueblo vecino. Ambos oían a los del pueblo murmurar: “Un burro como ese y lo mal aprovechado que está”, “bien podrían ir los dos sentados cómodamente”, “¿Para que están sino los animales?”. Tanto al padre como al hijo les pareció buena la idea, por lo que decidieron terminar su camino a casa a lomos del burro.
Ya en su pueblo, en las calles cercanas a su casa sus vecinos empezaron a recriminarles el trato dado al animal, ya que éste tenia que hacer mucho esfuerzo llevándoles a los dos, y les recomendaron que solo uno fuese a lomos del animal.
MORALEJA: Hay veces que es mejor hacer lo que creas correcto, sin hacer caso a los demás, ya que puedes acabar llevando el burro a hombros.












LLAMAMIENTO: Llamamiento a que cambien los legisladores en la próxima reforma del Código Penal la consideración de animal doméstico. Se considera delito maltratar a perros y gatos pero no es delito (sólo es falta) llevarlo a cabo con animales como caballos, vacas y por supuesto burros.
Chema García

El corazón datos anécdóticos. El corazón más hermoso.







El corazón es el músculo del cuerpo humano que más trabaja. En la gestación del bebé empieza su actividad a los 23 días. Cada día genera una cantidad de energía suficiente para mover un camión durante 32 kilómetros. Hace circular unos 7000 litros cada día, en 100.000 rítmicos y poderosos latidos. A una velocidad del fluido vital de 2 kilómetros por hora. Así un borbotón líquido tarda apenas 15 segundos en ir del brazo de la lengua, 13 segundos de una mano a otra y 2 segundos del muslo al pie. Sólo en un minuto se calcula que toda la sangre que hay en el cuerpo pasa por el corazón. Cada minuto da 75 latidos, 4.500 palpitaciones por hora y 108.000 al día.

Se calcula que en el hombre a lo largo de su vida desplaza unos 224 millones de litros de sangre con unos 2.800 millones de latidos; por 294 millones de litros en el de la mujer y unos 3100 millones de latidos en su caso. Considerado el ingenio de la naturaleza más resistente conocido. El hombre no ha logrado fabricar una máquina que de forma ininterrumpida funcione durante más de un siglo (record guinness con 122años la persona más longeva del mundo).

Al escuchar los latidos del corazón, se aprecia un lubdub. El primer ruido lub, corresponde al cierre de las válvulas entre aurículas y ventrículos. El segundo, el dub, es el movimiento similar a un portazo que proporcionan las válvulas entre ventrículos y arterias.

Cómo curiosidad, el corazón es el único músculo que nunca sufre de agujetas ni de cáncer. En algunos deportes, como el ciclismo se causa la dilatación de las paredes del corazón, otros, como el judo, provocan su engrosamiento. El músculo cardiaco de un ciclista bombea en cada latido el doble de sangre que una persona sedentaria.. También el volumen del primero es el doble que el del segundo. En otro animales la musaraña posee una frecuencia cardiaca de 800 pulsaciones por minuto, y la del ratón oscila en torno 500 latidos. Por el contrario la ballena o el elefante sitúan su ritmo cardiaco en 25 veces por minuto. Por unos 60 latidos en reposo por parte del ser humano. ¿Pero cuál de todos es el corazón más hermoso?

Hace un par de años una amiga me contó cual es el corazón más hermoso:

Había una vez una joven que presumía de tener el corazón más sano e intacto de todas las aldeas de los alrededores. Cuando alguien hablaba con ella enseguida trataba de averiguar como era el corazón de la persona con la que estaba charlando y en cuanto se comparaban, ella salía ganando siempre. Nadie tiene un corazón más puro, ni más sano, ni con mejor intención que el mío, es por lo tanto el más hermoso.

Pasaron los días y los lugares concurridos y nuestra protagonista por donde circulaba era vitoreada y reconocida como la persona que poseía el corazón más hermoso de toda la región y probablemente del mundo. En una minúscula aldea apartada y rodeada de montañas al llegar hizo alarde de su puro y bello corazón. Todos lo admiraron de nuevo y llegaron a la conclusión de que tenía razón.

Un anciano que se encontraba pidiendo a la entrada del pueblo, vestía harapos y una mágica sonrisa que nunca se borraba de su cara al escuchar la algarabía se acercó y dijo: Ese corazón parece hermoso pero el mío lo es realmente. Al ver sus ropas las gentes lo miraron con desconfianza pero nuestra protagonista con un brazo en alto ordenó silencio y le animó a que enseñara su corazón.

El anciano así lo hizo y a la vista de todos se encontraba el más vetusto y sufrido músculo cardíaco contemplado hasta esa fecha. Multitud de aristas y de trozos empalmados por un lado, profundos huecos con trozos arrancados de cuajo por otro, cicatrices y múltiples uniones acababan configurando un corazón cuyo impacto visual era notable y desgarrador. ¿Cómo osas decir que tu corazón es el más hermoso? Mira el mío, el mío sí que lo es, está intacto y no como el tuyo, repleto de cicacrices y de dolor. El tuyo luce intacto sí, pero eso no lo hace ser hermoso. ¿Cómo que no? Explícate.

El anciano comenzó a explicarse. Mi corazón es el más hermoso por que es el resultado de diferentes formas de amor, cada vez que he amado o que alguien necesitaba de mi amor, sin dudarlo me he arrancado un trozo para ofrecérselo a un amigo, a un pariente, a mi pareja, a quien lo necesitaba de verdad. Algunos de ellos u otros sin que yo se lo pidiera hicieron lo mismo conmigo y así pude recuperar trozos del corazón de otros como muestra de su amor, tantas cicatrices son producto de retazos de tantos corazones que me obsequiaron su amor, cómo huecos producidos por yo haber donado partes del mío.

Y me enorgullezco del aspecto que muestra mi corazón, como recuerdo del amor en momentos tan emocionantes y compartidos con tantas personas. En ocasiones hubo gentes que se aprovecharon y tras recibir un trozo de mi corazón me volvieron la cara como si no me conocieran o si renegaran de mí, de ahí quedaron los huecos profundos y el dolor que antes reconociste.

Cuando una persona da amor se arriesga, pero a pesar del dolor que esas heridas me generan por quedar abiertas, me recuerdan que sigo amando y merece la pena por todos aquellos que me dieron el suyo. Y mi heridas abiertas alimentan la esperanza que, algún día, tal vez regresen y llenen el vacío que han dejado en mi corazón.

¿Comprendes ahora por qué el mío es de verdad hermoso? La joven permanecía cabizbaja y las lágrimas afloraron en sus mejillas. Tras secárselas se arrancó un trozo de su impoluto e intacto corazón y se lo ofreció al anciano que lo colocó en el suyo y éste a su vez se arrancó un pedazo de su maltrecho corazón y lo engarzó en el hueco que le había quedado en el de la joven. El anciano se caló su gorra y volvió a pedir a la entrada del pueblo. La joven adquirió una pequeña sonrisa de felicidad, su corazón aunque no era tan puro como antes, lucía mucho más hermoso, porque el amor del anciano fluía en su interior.


Chema García


Presto, un cortometraje animado.




Presto es un término italiano que alude a un adverbio con significado de rápido, del famoso “lo necesito para ayer” que tanto utilizamos en nuestras vidas de hoy en día. La adrenalina es buena, necesaria en su justa medida como casi todo. Coloquialmente “presto” equivaldría a “abrevia”, “que no tengo tiempo”, “qué no llego”. Pero me estoy refiriendo a Presto, como un nombre propio, Presto con mayúsculas es un mago de sesión matinal y protagonista, junto con Alec su arquetipo de conejo de chistera.


Sin embargo no creo que sea casual la elección del nombre del mago habida cuenta de las peripecias desarrolladas en el corto de animación de Pixar y de su apellido Digiotagione. El nombre a su vez alude, junto con su apellido a la prestidigitación (Presto Digiotagione) con un guiño al doble sentido (apuntado en el párrafo anterior y en este mismo). Quizá muchos ya disfrutaríais con él cuando salió a la luz en el año 2008, quizá os llegaría por un e-mail como me ha llegado a mí en más de una ocasión.


Me he inclinado a compartir con vosotros este fenomenal vídeo sobre esos dos personajes ubicados en un teatro clásico con un peine enorme y altísimo y cargados con la habituales varas para colgar los focos, bambalinas e incluso un piano de cola.


Forman parte de un corto de animación de la genial Pixar, escrito y dirigido por Dought Sweetland y realizado con parte del equipo de películas como Cars, Encontrando a Nemo, Los increíbles, Monstruos S.A., Ratatouille, Madagascar o Toy Story.


Fue nominado a los oscars en el año 2008 en la categoría de Mejor Cortometraje animado y os dejo dos enlaces donde ahondar más para quien esté interesado pueda hacerlo, como es su making off o curiosidades sobre su ficha técnica:
http://www.imdb.es/title/tt1245104/
http://www.pixar.com/shorts/presto/index.html

Pero sin duda lo maravilloso de este corto está en disfrutar de él viéndolo: